Sobre las 14:50h aterrizaba nuestro avión en Bucarest… ¡Qué ganas! La capital, una de las ciudades que visitamos en nuestra ruta de 7 días. Dedicamos un día para conocer todos los lugares imprescindibles de la ciudad.
Lo primero y fundamental que hicimos al llegar fue, hacernos con un coche de alquiler para recorrernos Rumanía. Un pequeño Toyota blanco nos iba a acompañar durante todo el camino.
Ya estábamos listos para conocer Rumanía.
Llegar hasta nuestro hotel fue una odisea, se ubicaba en el casco antiguo, el tráfico en la capital es horrible, nos hizo perder mucho tiempo en el trayecto y eso que solo eran 18km de trayecto. Al menos esto nos hizo disfrutar de algunos de los puntos turísticos que tiene la ciudad.
Una vez llegamos y dejamos las cosas en el hostel, empezamos a descubrir el centro de Bucarest. Nos sorprendió, estaba todo lleno de restaurantes, cafeterías, bares… Menudo ambientazo.
Callejeamos por el centro llegamos al barrio antiguo de Curtea Veche (corte vieja), el barrio donde vivió la corte real hasta que en un incendio dejó destruido el centro de la ciudad antigua. Actualmente este barrio peatonal se ha convertido en el centro de reunión, ya que está repleto de restaurantes y pubs.
Algunos de los edificios que se pueden encontrar en Curtea Veche son: el Banco Nacional, la iglesia de la Antigua Corte Principesca, el Museo Curtea Veche, el Museo de Historia Nacional, etc. Como veréis a parte de ser una zona con mucho ambiente, tiene muchos de los puntos de interés imprescindibles de Bucarest.
Por todas las calles que envuelven el barrio se encuentran numerosas iglesias, una de las más conocidas es la Iglesia Stavropoleos.
Ya había oscurecido y decidimos elegir uno de los numerosos restaurantes del centro.
¿Cuál elegir? menuda pinta tenían todos, finalmente nos decantamos por el Distrikt 42.
Tiene mesas tanto dentro como fuera, aunque es bastante grande, le quedaban apenas un par de mesas libres cuando llegamos. Probamos platos típicos, estuvo bueno aunque probamos sitios mejores a lo largo del viaje.
Día 2: Exploramos Bucarest y ponemos rumbo a la preciosa Sinaia
Tocaba madrugar, al final del día teníamos que estar en Sinaia, por lo que debimos aprovechar el tiempo al máximo.
El día amaneció bastante nublado, tenía toda la pinta de que iba a llover, confiamos en que el tiempo se portara bien.
Fuimos callejeando hasta llegar a nuestra primera visita del día, el Parlamento Europeo, el edificio administrativo civil más grande del mundo, sin duda un imprescindible de Bucarest. Pues sí, era enorme, nos dejó fascinados pero solo lo quisimos ver por fuera, nos quedaban muchas visitas a lo largo del día y muy poco tiempo.
– Horario y precios:
Desde marzo hasta octubre: todos los días entre las 9:00 y las 17:00 horas.
Desde noviembre hasta febrero: todos los días entre las 10:00 y las 16:00 horas.
Ticket adultos: 40LEI / estudiantes: 20LEI/ niños entre 7 y 18 años: 10LEI.
Tras unas cuantas fotos desde todas las perspectivas continuamos dando un buen paseo hasta llegar al jardín botánico. No contábamos con ello pero la verdad que pasamos mucho rato allí dentro recorriéndolo de arriba abajo, nos gustó mucho (la entrada es gratuita).
Y la cosa iba de parques, porque después de ahí continuamos dirección al parque Herastra, una horita nos llevó llegar hasta ahí. De camino paramos a comprar algo de comida y comérnosla mientras caminábamos, habíamos estado demasiado tiempo en el jardín botánico y no podíamos perder más tiempo. Queríamos estar en Sinaia antes del anochecer.
Si vas con el tiempo justo no dudéis en coger el metro, hay algunos lugares que están más alejados.
Volvimos a ver el arco del triunfo y nos adentramos en el parque, era inmenso, lo recorrimos hasta el final.
Nos quedaba un buen paseo para llegar hasta el hotel, con la mala suerte de que se puso a llover. Tuvimos que pararnos durante un rato, hasta que nos armamos de valor y decidimos seguir aunque eso conllevara mojarse mucho.
Recogimos nuestras pertenencias del hotel y fuimos al parking a por nuestro coche.
A nosotros se nos acabó el tiempo para seguir descubriendo Bucarest, pero si tienes más tiempo, te dejamos algunos de los sitios que se nos quedaron pendientes de ver como son:
- Museo Satului o también conocido como el museo de la aldea.
- Librería Carturesti
- Parque Cismigiu y parque de la juventud y parque Carol.
Sin duda recomiendo pasar un par de días para saborear la máxima de esta ciudad y hacer más de un free walking tour para conocer más la historia de Bucarest.
Continuamos a un nuevo destino…
A media tarde pusimos rumbo a Sinaia, 123km habían por delante hasta llegar allí. Casi 2 horitas después estábamos entrando por su carretera principal, no habíamos bajado del coche y ya nos estaba encantando.
Encontramos nuestro hotel, dejamos todas las cosas y nos fuimos en busca de un restaurante, ya tocaba sentarse como dios manda a comer. Dimos con La Cerdac, estaba lleno de gente y pensamos que era motivo suficiente como para entrar.
Fue un acierto, un sitio con una decoración rumana, los camareros iban vestidos con trajes típicos y había música en directo. La comida estaba buena y los platos bastante abundantes, por no hablar del postre, Papanasi, el postre típico rumano, estaba buenísimo.
Nos acostamos tempranito para coger fuerzas y poder disfrutar de Sinaia como merece.
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